Justo frente a la costa del estado de Washington, se encuentra una metrópolis de torres geotérmicas submarinas creadas por líquidos ardientes que han emergido del fondo marino debido a las profundas fuerzas del inframundo.
Los geólogos y biólogos marinos han estudiado recientemente una porción fascinante del lecho marino, conocida como el Segmento de Esfuerzo de la Dorsal Juan de Fuca, y han desarrollado un nuevo mapa submarino que documenta casi 600 chimeneas hidrotermales aquí.
Conocido como «uno de los lugares más notables de la Tierra», los científicos han estado usando sumergibles y robots submarinos para estudiar el segmento del Endeavour de la Dorsal Juan de Fuca desde la década de 1980. Esta porción del lecho marino, que se encuentra a unos 350 kilómetros (220 millas) del Pacífico Noroeste de América, es el principal lugar para las estructuras hidrotermales similares a una chimenea. Aunque el área ha sido atravesada antes, su verdadera extensión nunca se ha dado cuenta hasta este reciente estudio, ya que gran parte del área está ensombrecida por aguas oscuras y turbias. Según se informa en la revista Geochemistry, Geophysics, Geosystems, los datos del mapa multihaz recopilados por un vehículo submarino autónomo se han utilizado para crear un mapa de 572 chimeneas a lo largo del valle central de 14 kilómetros (8,6 millas) del segmento.
«Es muy difícil ver allí abajo porque todas las partículas del agua crean una especie de neblina. Recuerdo que había una chimenea bien estudiada donde la composición de los fluidos parecía variar de una inmersión de investigación a otra», explicó en un comunicado David Clague, el autor principal del estudio del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey.

«No fue hasta que hicimos nuestro detallado mapeo que la gente se dio cuenta de que en realidad habían estado tomando muestras en dos chimeneas diferentes. Aparentemente se encontrarían con una chimenea u otra dependiendo de la dirección en que se acercaran al lugar.»
El Segmento del Endeavor es tan rico en chimeneas hidrotermales, posiblemente porque ha experimentado una mínima actividad eruptiva en los últimos 4.300 años, lo que permite que las chimeneas se mantengan altas y se entierren, lo que tiende a ocurrir en otras crestas.
Estas estructuras parecidas a las chimeneas son creadas por agua sobrecalentada, fluido hidrotérmico rico en minerales como el sulfuro de hierro y el calcio cocido a más de 300°C por el magma que luego es expulsado del lecho marino desde filtraciones y géiseres submarinos conocidos como respiraderos hidrotérmicos. Una vez que el líquido golpea el agua de mar fría, los minerales se solidifican y cristalizan, formando chimeneas hidrotermales duras que alcanzan hasta 25 metros de altura.
Las chimeneas hidrotermales oceánicas no sólo son interesantes desde una perspectiva geológica. También se cree que estos entornos extremos han desempeñado un papel fundamental en la creación de vida microbiana en la Tierra, actuando como la olla de cocina donde los productos químicos inorgánicos dieron el salto a los compuestos orgánicos. Como tal, los investigadores estudian estas características para comprender cómo podría llegar a existir la vida en planetas de otro mundo.