Tres niños, entre ellos un niño de cinco años, han muerto de un misterioso síndrome inflamatorio parecido a la enfermedad de Kawasaki o de un choque tóxico, dijo el gobernador Andrew Cuomo, cuando las autoridades estatales iniciaron una investigación sobre los casos.
Hasta la fecha se han registrado en Nueva York un total de 73 casos de la nueva enfermedad, que afecta a niños pequeños y a niños de escuela primaria, según la oficina del gobernador. Se cree que la enfermedad está relacionada con el nuevo coronavirus que ha estado afectando al estado durante más de dos meses y que desde entonces ha infectado a casi 333.000 personas y se ha cobrado más de 26.000 vidas.
Nueva York no es la primera ciudad que reporta un síndrome inflamatorio en niños en medio de la epidemia de Covid-19. Anteriormente, los médicos británicos expresaron su preocupación por una enfermedad similar que se describe que afecta a los niños en el Reino Unido. La enfermedad se ha comparado a menudo con la enfermedad de Kawasaki, un raro trastorno del sistema inmunológico que suele afectar a niños menores de cinco años, causando fiebre severa y síntomas similares a los de los virus.
Aún no está claro si la enfermedad registrada en los niños de ambos lados del Atlántico es realmente la enfermedad de Kawasaki. Este síndrome se conoce desde hace unos 50 años, aunque sus orígenes exactos siguen siendo un misterio para los científicos. La enfermedad en sí misma, sin embargo, se considera bastante tratable si se detecta a tiempo. La noticia de la muerte de niños parece ser un acontecimiento inquietante que merece ser investigado.
Cuomo ha ordenado al Departamento de Salud de Nueva York que estudie la enfermedad y desarrolle una definición de caso para ella.
«Esta sería una noticia realmente dolorosa y abriría un capítulo completamente diferente en nuestra lucha contra este virus, y el Departamento de Salud del Estado está actualmente investigando estos casos para saber más», dijo, al tiempo que pidió a las personas que busquen ayuda «inmediatamente» si notan cualquier síntoma preocupante en sus hijos.