(Imagen superior de portada ; El destructor chino Haikou y la fragata Yueyang, durante los ejercicios militares RIMPAC 2014 /REUTERS)
Mientras que China tiene grandes intereses en las aguas disputadas del Mar de la China Meridional, los EE.UU. no los tiene, pero aún así envía buques militares allí con el pretexto de defender la libertad de navegación en la región.
Tanto Washington como Pekín han intensificado sus actividades militares en el Mar de China Meridional en el transcurso de 2020 en comparación con el mismo período de tiempo en 2019, a pesar de la pandemia en curso – que ha afectado al menos a parte de las fuerzas de la Marina de los EE.UU.
Los EE.UU. han realizado hasta ahora unos 39 vuelos en estrecha proximidad a las fronteras de China o sobre territorios en disputa este año. Estos vuelos se realizaron sobre los mares del sur y del este de China, cerca de Hong Kong, y sobre el estrecho de Taiwán que separa la China continental de la isla autónoma, que Pekín considera parte de su territorio. La Armada de los Estados Unidos, a su vez, ha llevado a cabo cuatro misiones en las aguas en disputa del Mar del Sur de China desde principios de 2020, llamándolas operaciones de libertad de navegación. En comparación con el año pasado, los EE.UU. han duplicado al menos la cantidad de sus operaciones en la región.
«Nuestras fuerzas vuelan, navegan y operan en las aguas internacionales del Mar de China Meridional a nuestra discreción y de acuerdo con las normas marítimas y el derecho internacional, lo que demuestra la amplia gama de capacidad naval de que disponemos en el Indo-Pacífico», Fred Kacher, comandante del Grupo de Ataque Expedicionario 7, comentó sobre las actuales operaciones de EE.UU. en la región.
El Secretario de Defensa de EE.UU. Mark Esper, a su vez, dijo que las operaciones de las fuerzas americanas en el Mar del Sur de China eran una forma de «mantener un grado de previsibilidad estratégica», mientras que se obtenía «un mayor grado de imprevisibilidad operacional» para China.
Pekín tampoco se ha detenido, intensificando sus actividades en la región del Mar de China Meridional en respuesta a las acciones de EE.UU. La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL) ha realizado un número de vuelos superior al habitual sobre los territorios en disputa y otras zonas sensibles, como el Estrecho de Taiwán. El portaaviones chino Liaoning también ha sido visto en varias ocasiones cerca de la isla, mientras que la Armada del EPL llevó a cabo juegos de guerra antisubmarinos en abril.
Disputa del Mar de la China Meridional
China reclama la propiedad de parches significativos del Mar de China Meridional, marcados por la llamada línea de nueve dígitos, disputada por al menos otras cuatro naciones. Para crear un punto de apoyo en la región, Beijing ha construido una serie de instalaciones militares en la región, insistiendo en que son puramente de naturaleza defensiva.
Washington ha condenado repetidamente estos esfuerzos de Beijing y ha intentado contrarrestar el avance de China llevando a cabo misiones regulares de libertad de navegación en el Mar del Sur de China. China ha criticado estas acciones de Washington, llamándolas provocaciones e instando a la Casa Blanca a detenerlas.