(Imagen portada superior Guardias indios en la frontera de Cachemira. / EFE / JAIPAL SINGH )
Soldados indios dispararon mortalmente a un joven en un puesto de control en la región del Himalaya de Cachemira el miércoles, desencadenando protestas y enfrentamientos anti-India en el territorio en disputa.
La Fuerza Policial de Reserva Central de la India dijo que el hombre conducía un coche e ignoró las señales para detenerse en dos puestos de control en las afueras occidentales de Srinagar, la principal ciudad de Cachemira administrada por la India.
La fuerza dijo que los soldados temían un ataque porque un convoy militar estaba pasando en ese momento.
Dijo en un comunicado que un soldado disparó a la víctima «cuando el coche no se detuvo a pesar de los disparos de advertencia».
El padre del hombre, Ghulam Nabi Shah, negó la versión de la policía, diciendo que su hijo no pasó por ningún puesto de control, y que los soldados primero lo detuvieron y luego le dispararon.
Un testigo, Firdousa, dijo que la víctima detuvo su auto cuando los soldados le hicieron señas.
«Un oficial de seguridad le dijo algo a lo que respondió que tenía alguna emergencia. Lo dejaron ir pero cuando estaba entrando en su vehículo, le dispararon por la espalda», dijo.
«Lo mataron deliberadamente. No hizo nada malo».
Cuando la noticia de su muerte se difundió en su pueblo, cientos de hombres y mujeres empezaron a cantar «Vete a la India, vuelve» y «Queremos la libertad». Exigieron que el cuerpo de la víctima fuera devuelto a la familia para su entierro.
Las autoridades no entregaron el cuerpo inmediatamente.
Cuando las fuerzas de seguridad se acercaron para impedir la marcha de los aldeanos, cientos de ellos lanzaron piedras a las tropas, que dispararon perdigones de escopeta y gas lacrimógeno para sofocar las protestas. No hubo informes inmediatos de bajas en los enfrentamientos.
Táctica común
Las autoridades cerraron el servicio de Internet móvil en la zona, una táctica común de la India en la región cuando estallan las manifestaciones.
Las fuerzas indias han impuesto un riguroso bloqueo en la región desde finales de marzo para combatir el coronavirus.
A pesar del bloqueo, la India ha intensificado sus operaciones de contrainsurgencia, mientras que los rebeldes también han continuado sus ataques contra las fuerzas gubernamentales y los presuntos informantes.
Soldados indios ocupan puestos de control y búnkeres en toda la región, donde la resistencia armada al dominio indio ha hecho estragos desde 1989. Alrededor de 70.000 personas han muerto en el levantamiento y la consiguiente represión militar india.
Los residentes no ocultan su ira ante la presencia de las tropas y apoyan el llamamiento de los rebeldes para que el territorio se unifique, ya sea bajo el dominio pakistaní o como país independiente.
India y Pakistán administran cada uno partes de Cachemira, pero ambos reclaman la región en su totalidad.
Via aljazeera
