Vientos extremos y fuertes lluvias han llegado al este de la India y a Bangladesh. El ciclón Amphan ha matado al menos a 14 personas, lo que también exaspera los esfuerzos por combatir el Covid-19 en los dos países.
La enorme tormenta, que vino del Golfo de Bengala, llegó a tierra el miércoles, desatando su ira en la región. A pesar de las precauciones tomadas, el clima extremadamente malo ya ha infligido daños masivos.
El mal tiempo se suma al brote de coronavirus que sigue haciendo estragos en los países afectados. La mortal enfermedad ha matado a más de 3.800 personas en toda la India y Bangladesh.
«Área tras área ha sido devastada. Las comunicaciones están interrumpidas», declaró Banerjee. «Nos enfrentamos a mayores daños y devastación que el Covid-19».
Las imágenes de Calcuta, la capital de Bengala Occidental, muestran imágenes verdaderamente apocalípticas con coches volcados, árboles caídos y postes de electricidad.
En el vecino oriental de la India, Bangladesh, al menos cuatro personas han muerto por el ciclón hasta ahora. Unos 2,4 millones de personas fueron trasladadas a refugios contra tormentas a principios de esta semana, y se espera que el ciclón cause daños masivos a la infraestructura y la agricultura del país.