(Imagen superior de portada El Akademik Lomonosov © rosatom.ru )
Una central nuclear flotante única en su género, diseñada y construida por Rusia, se ha convertido en la instalación nuclear más septentrional del mundo, al iniciar sus operaciones comerciales en una remota región del Ártico.
El Akademik Lomonosov, en un pequeño pueblo llamado Pevek en la región del lejano oriente de Chukotka, está ahora completamente comisionada, informó el viernes la agencia nuclear rusa Rosatom. La finalización de la planta, que proporcionará energía para la zona remota, fue uno de los principales objetivos de la corporación para este año.
«Hoy podemos considerar que el proyecto de construcción de la central nuclear flotante se ha completado con éxito… Se convierte oficialmente en la undécima central nuclear de Rusia y la más septentrional del mundo», dijo Andrei Petrov, director general de Rosenergoatom, la división de energía de Rosatom, que fue responsable del proyecto.
Aunque la central nuclear flotante había estado suministrando energía a las redes locales desde finales del año pasado, la instalación requería algunos permisos adicionales para entrar en pleno funcionamiento. Después de las inspecciones en la instalación, se demostró que la planta cumplía con todas las normas y regulaciones estatales, incluyendo las de seguridad y ambientales. Ha recibido la aprobación del organismo de control técnico, nuclear y ambiental de Rusia y de otras autoridades ambientales.
«La característica única de esta planta es su multifuncionalidad: la capacidad de proporcionar calor, energía eléctrica y agua potable a las regiones aisladas y lejanas de nuestro país, a aquellas regiones donde existe un déficit», dijo Vitaly Trutnev, director de construcción de Rosatom.
La nueva fuente de energía es extremadamente importante para los habitantes de la pequeña ciudad del Ártico, ya que sustituirá a una central eléctrica de carbón que llevaba más de 75 años suministrando energía y calor a Pevek. La instalación contaminó el aire de la zona, y los lugareños dijeron que estaban preocupados por sus hijos, ya que el hollín se volvió negro como la nieve y cubrió sus alféizares.
Esperamos que la situación mejore y que la ecología sea mejor», dijo una mujer local llamada Elena. «[Y] también que haya más empleos, y que se desarrollen nuevas infraestructuras.»
Desde diciembre, el Akademik Lomonosov ha generado 47,3 millones de kWh de electricidad, satisfaciendo alrededor del 20 por ciento de la demanda regional. Está equipado con dos reactores nucleares rompehielos KLT-40S, que generan hasta 70 megavatios de electricidad y 50 gigacalorías por hora de energía térmica.