El petrolero es uno de los cinco buques iraníes con destino a Venezuela que se dirigen a la nación latinoamericana para paliar la escasez de gasolina causada por las paralizantes sanciones estadounidenses.
El petrolero de bandera iraní Petunia navegó en aguas territoriales de Venezuela el martes, escoltado por el buque patrullero oceánico Yekuana PO13 de la marina venezolana, según ha informado Telesur, citando datos de navegación.
El Petunia es el tercero de cinco buques iraníes que contienen suministros de combustible que han llegado a la nación latinoamericana en los últimos días, y se dice que contiene cerca de 50.000 toneladas de gasolina y productos relacionados diseñados para ayudar al país a hacer frente a una crisis interna de combustible y poner en marcha sus capacidades de refinación de petróleo.
Dos barcos más, el Faxon y el Clavel, continúan su viaje a través del Atlántico y se espera que lleguen a Venezuela entre el 27 de mayo y el 1 de junio.
El primero de los cinco barcos, el Fortune, llegó al puerto venezolano de El Palito el domingo, y fue seguido poco después por el Forest, que atracó en un puerto que sirve a la refinería de Cardón en la costa oeste del país el martes.
A pesar de poseer las mayores reservas probadas de petróleo del mundo y la capacidad de refinar unos 1,3 millones de barriles de petróleo por día, el sector petrolero de Venezuela se ha visto afectado por las sanciones y la confiscación de activos de EE.UU., lo que ha paralizado la capacidad de producción y ha causado un déficit de gasolina en todo el país. Los envíos de gas de Irán tienen como objetivo hacer frente a la escasez nacional, así como ha ayudado al Estado a recuperar parte de su capacidad nacional de refinado de combustible. Las actividades de refinado del país se redujeron a sólo 110.000 bpd en marzo, antes de recuperarse a unas 215.000 bpd en mayo, pero siguen estando muy por debajo de la capacidad.
Los buques cisterna iraníes zarparon con destino a Venezuela a principios de este mes, lo que llevó a los Estados Unidos a comenzar a rastrear los buques y, según se informa, a amenazar con interceptarlos. Irán advirtió que cualquier intento de hacerlo constituiría un «acto de piratería» y que Teherán tendría «el derecho de tomar las medidas necesarias para contrarrestar las amenazas [de los Estados Unidos]».
La semana pasada, los medios de comunicación estadounidenses informaron que Washington estaba considerando la posibilidad de imponer sanciones adicionales a ambos países, mientras que el enviado de Venezuela a las Naciones Unidas advirtió al Secretario General Antonio Guterres de la amenaza de la fuerza militar directa de los EE.UU. contra los barcos. El presidente iraní Hassan Rouhani advirtió a los EE.UU. que no cometieran ese «error».