La aparición de un gran volcán que se eleva desde el fondo del Océano Índico cerca de la isla francesa de Mayotte ha sido una extraña historia que todavía se está escribiendo en una constante serie de temblores, plumas submarinas y magma en movimiento.
Las misteriosas olas sísmicas que se propagaron por todo el mundo en 2018 llevaron finalmente a los científicos a descubrir su origen: un volcán submarino de rápido crecimiento a unas 30 millas de la isla. En 2019, los investigadores estimaron que el volcán de Mayotte se construyó desde la nada hasta una altura de aproximadamente media milla y un diámetro de más de tres millas en sólo seis meses.
Mientras tanto, la isla de Mayotte y su cuarto de millón de residentes han estado retumbando desde 2018, gracias a una serie casi constante de cientos de terremotos leves.
Ahora llegan nuevos datos de una campaña oceánica de la Universidad de París que estudió el volcán en mayo y descubrió que, aunque el volcán no parece haber crecido mucho más, todavía hay mucha actividad bajo el lecho marino.