El clima severo ha causado una destrucción generalizada en varios campamentos de desplazados internos en África occidental en los últimos días.
En Burkina Faso, las Naciones Unidas informaron de que las fuertes lluvias caídas desde el 5 de junio provocaron inundaciones en varias comunas de la región centro-norte de Burkina Faso, entre ellas Kongoussi, Pensa y Barsalogho.
Kongoussi se encuentra a unos 100 km al norte de la capital, Uagadugú, que registró 29 mm de lluvia el 9 de junio. A unos 100 km al oeste de Kongoussi, Ouahigouya, capital de la provincia de Yatenga, registró 47 mm de lluvia el 8 de junio.
Las inundaciones en la región del Centro-Norte causaron daños en los campamentos de desplazados internos que acogían a 140.000 personas. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCAH), 24 personas resultaron heridas, alrededor de 700 refugios quedaron destruidos y 2.900 dañados.
Algunos de los campamentos están situados en zonas de inundaciones conocidas y se inundaron en abril de este año.
Mientras tanto, en Nigeria, una tormenta de viento y fuertes lluvias afectaron partes del estado de Borno el 8 de junio, causando daños a los refugios de varios campamentos de desplazados internos, según la Organización Internacional para las Migraciones.
Las graves condiciones meteorológicas afectaron a unas 1.200 personas y dañaron un total de 240 refugios en los campamentos de desplazados internos de Jeere, Damboa, Konduga y Maiduguri. Las peores lluvias se registraron en Damboa, Konduga y Maiduguri, y provocaron daños en unos 60 refugios.