(Imagen superior de portada Los ejercicios actuales tienen tropas de infantes de marina que tienen lugar en paracaídas y entrenamiento en tierra, pero este año todo el ejercicio tendrá lugar en el mar para reducir el riesgo de propagación del coronavirus (en la foto está el USS Mount Whitney liderando una formación de barcos en el Báltico @EPA )
Rusia ha respondido a los juegos de guerra naval de la OTAN en el Mar Báltico enviando una docena de jets de combate para realizar prácticas de ataque a objetivos marinos en la zona, según confirmaron sus militares. Según publica dailymail .
La medida llega justo un día después de que la OTAN iniciara sus ejercicios militares anuales en el mar, en lo que se habrá interpretado como una advertencia a las fuerzas de Putin estacionadas en las cercanías.
Y parece que Putin recibió el memorándum, después de que la Flota Rusa del Báltico revelara en un comunicado que una docena de sus aviones Su-24, Su-27 y Su-30 practicaron los ataques el jueves.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se han vuelto cada vez más tensas a lo largo de los años, incluso después de que Rusia se apoderara de la península de Crimea de Ucrania en 2014 y tras el apoyo de Moscú a una insurgencia separatista en el este de Ucrania.
Moscú también ha expresado repetidamente su preocupación por el despliegue de las fuerzas de la OTAN cerca de las fronteras rusas, describiéndolo como una amenaza a su seguridad. Rusia y la alianza también se han culpado mutuamente de realizar ejercicios militares desestabilizadores cerca de las fronteras.
Los EE.UU. y los aliados de la OTAN han dicho repetidamente que los aviones de combate rusos han realizado maniobras inseguras mientras hacían sombra a sus aviones, acusaciones que el ejército ruso ha rechazado.
Los ejercicios de la OTAN verán a veintiocho barcos y aviones de 19 países participar en diez días de ejercicios junto con 3.000 personas, que están diseñados para probar su capacidad de trabajar juntos para combatir las amenazas.
Se incluirán fuerzas del Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania, pero también de los países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, que se consideran los más vulnerables a la amenaza de la invasión rusa.
El ejercicio también se realiza a la sombra de la promesa de Donald Trump de retirar 9.500 tropas estadounidenses de Europa, lo que los políticos británicos han advertido que «le hará el juego a Rusia».
Por primera vez en sus 49 años de historia, el ejercicio tampoco contará con tropas terrestres debido al riesgo de transmisión del coronavirus.
En su lugar, todos los ejercicios tendrán lugar en el mar y la operación también será comandada a distancia desde el nuevo Centro de Operaciones Conjuntas de la OTAN que se encuentra en Lisboa, Portugal.
El ejercicio anual, llamado BALTOPS y ahora en su 49º año, comenzó el 6 de junio y durará hasta el 16 de junio.
Se ha dividido en dos fases, la primera de las cuales entrenará a los ejércitos de diferentes países para trabajar juntos, y la segunda pondrá a prueba su capacidad para responder a las amenazas de forma coordinada.