Aunque Kim Yo-jong declaró que ordenó al departamento encargado de las relaciones con «el enemigo» que «llevara a cabo de forma decisiva la siguiente acción», no dio detalles sobre cuál podría ser exactamente esa acción.
Kim Yo-jong, hermana del jefe de estado norcoreano Kim Jong-un, ha dirigido recientemente unas palabras bastante duras hacia Seúl, informa ABC Online citando una declaración emitida por la agencia de noticias KCNA.
De acuerdo con el medio, Kim Yo-jong hizo su declaración ya que las tensiones entre Pyongyang y Seúl se han intensificado recientemente por las actividades de los desertores norcoreanos.
«Al ejercer mi poder autorizado por el Líder Supremo, nuestro partido y el Estado, di instrucciones al… departamento a cargo de los asuntos con [el] enemigo para llevar a cabo de manera decisiva la siguiente acción», dijo. «Nuestro ejército también determinará algo para enfriar el resentimiento de nuestro pueblo y seguramente lo llevará a cabo, creo.»
Kim, sin embargo, no elaboró sobre lo que exactamente dijo que podría ser la «próxima acción».
Como señala el medio de comunicación, la declaración de Kim llega sólo días después de que el gobierno de Corea del Sur anunciara que presentará cargos contra él por supuesta violación de la ley al «enviar materiales no autorizados a Corea del Norte con globos».
A principios de este mes, las autoridades surcoreanas expresaron su intención de introducir nuevas leyes que prohibieran a los activistas lanzar folletos de propaganda a través de la frontera con Corea del Norte, ya que si bien a veces se envían agentes de policía para bloquear esas actividades, Seúl nunca las prohibió totalmente, argumentando que los activistas sólo estaban ejerciendo sus libertades.
Mientras tanto, la República Popular Democrática de Corea, que ha criticado en numerosas ocasiones la aparente renuencia de Corea del Sur a detener las acciones de los desertores norcoreanos, ha decidido en una reunión del Comité Central empezar a tratar a Seúl como un «enemigo».
Pyongyang también ha cortado todas las líneas de comunicación, incluyendo las líneas militares, con Corea del Sur, diciendo que no tenía nada más que discutir con Seúl.
En respuesta, el Ministerio de Unificación de Corea del Sur sugirió que Seúl y Pyongyang «deberían tratar de honrar todos los acuerdos intercoreanos alcanzados».
(Esta publicación es vía sputniknews)