Más de 50 millones de abejas fueron encontradas muertas la semana pasada en el condado de Međimurje, Croacia, lo que llevó a los funcionarios a declarar un desastre natural el lunes 15 de junio de 2020.
El 9 de junio se vieron millones de abejas muertas cubriendo el suelo en una zona entre Podturn y Gardinovac, cerca de la frontera con Hungría, dejando a los apicultores horrorizados y devastados.
20 apicultores perdieron, según se informa, unas 600 colmenas, lo que equivale a unos 50 millones de abejas. Se sospecha que el envenenamiento por plaguicidas es la causa del desastre ecológico, aunque todavía no se ha confirmado.
«Probablemente sea envenenamiento por insecticida», dijo Ana Pepelko, una apicultora de Gardinovac. «Sabremos si es el resultado de la fumigación de patatas o colza después del análisis».
‘eljko Trupković de la Asociación de Apicultores del Condado Međimurje calificó el incidente de desastroso.
El Dr. Jerman, presidente de la asociación Pčelinjak (la asociación de la colmena), señaló que este no era el primer caso de envenenamiento de abejas en la zona. Hace unos años, Jerman dijo que su asociación organizó una protesta contra el uso de pesticidas frente a la Asociación de Apicultores.
Entre otras razones, Jerman señaló la contaminación del río Sava por los antibióticos, añadiendo que éstos no eran favorables para la agricultura ecológica.
Ivan Vučetić del Centro de Exámenes Forenses, Investigación y Peritaje de Zagreb, recogió muestras de abejas, miel y campos para identificar la causa exacta de la muerte mediante análisis de laboratorio.
El Instituto de Salud Pública del Condado Međimurje hará pruebas de miel, mientras que el Instituto de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Veterinaria de Zagreb determinará si las muertes ocurrieron debido a enfermedades de las abejas.
También se realizará un estudio sobre sus repercusiones en la salud humana.
El 15 de junio, los funcionarios de los condados informaron de que habían examinado las medidas ulteriores con los apicultores en una reunión a la que asistieron representantes de la policía y del Servicio de Asesoramiento Agrícola de los condados.
Los funcionarios comentaron que darán «el máximo apoyo a los apicultores para reparar los daños lo antes posible y proteger a las abejas restantes».
Los apicultores recibirán alrededor de 225 dólares o 200 euros por cada colmena dañada. Sin embargo, Jerman señaló que las pérdidas son inconmensurables. «Piensa en la importancia de las abejas para la polinización.»