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Un deslizamiento de tierra en una mina de jade en el norte de Myanmar ha matado al menos a 113 personas, dicen los funcionarios, advirtiendo que el número de muertos probablemente aumentará aún más.

El incidente tuvo lugar el jueves temprano en la zona de Hpakant, rica en jade, en el estado de Kachin, después de un episodio de fuertes lluvias, dijo el Departamento de Servicios de Bomberos de Myanmar en Facebook.

«Los mineros de jade fueron asfixiados por una ola de lodo», dice el comunicado. «Un total de 113 cuerpos han sido encontrados hasta ahora», agregó, aumentando el número de muertos de al menos 50.

Nadie pudo ayudarlos…
Maung Khaing, un minero de 38 años de edad de la zona, dijo que vio una pila de residuos que parecía estar al borde del colapso y estaba a punto de tomar una foto cuando la gente comenzó a gritar «¡corre, corre!»

«En un minuto, toda la gente del fondo [de la colina] desapareció», dijo por teléfono a la agencia de noticias Reuters.

«Me siento vacío en mi corazón. Todavía tengo la piel de gallina … Había gente atrapada en el barro gritando por ayuda, pero nadie podía ayudarlos.»

Tar Lin Maung, un funcionario local del ministerio de información, dijo que las autoridades habían recuperado más de 100 cuerpos.

«Otros cuerpos están en el barro. Los números van a aumentar», dijo a Reuters.

Than Hlaing, miembro de un grupo local de la sociedad civil que ayuda en las secuelas del desastre, dijo que los muertos eran trabajadores informales que recogían los residuos dejados por una gran empresa minera.

«No hay esperanza de que las familias obtengan una compensación ya que eran mineros independientes», dijo. «No veo ninguna ruta para escapar de este tipo de ciclo. La gente se arriesga, va a los vertederos, ya que no tienen otra opción.»

Los deslizamientos de tierra mortales son comunes en las minas mal reguladas de Hpakant, víctimas a menudo de comunidades empobrecidas que arriesgan sus vidas cazando la gema verde translúcida

La líder del gobierno de Myanmar, Aung San Suu Kyi, se comprometió a limpiar la industria cuando asumió el poder en 2016, pero los activistas dicen que poco ha cambiado.

Las ventas oficiales de jade en Myanmar tuvieron un valor de 750,4 millones de dólares en 2016-2017, según los datos publicados por el gobierno como parte de la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas.

Pero los expertos creen que el verdadero valor de la industria, que principalmente exporta a China, es mucho mayor.

Los abundantes recursos naturales del norte de Myanmar -incluidos el jade, la madera, el oro y el ámbar- también han ayudado a financiar a ambos bandos en un conflicto de décadas de duración entre la etnia kachin y los militares.

La lucha por el control de las minas y los ingresos que éstas aportan, con frecuencia atrapa en medio a los civiles locales.

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