Washington está aumentando el riesgo de un enfrentamiento nuclear entre las principales potencias del mundo en un esfuerzo por recuperar la dominación global, y dejando de lado los últimos pactos de control de armas que aún están en pie, ha advertido el jefe diplomático de Rusia. PUblica RT
«Estoy de acuerdo en que los riesgos nucleares se han incrementado sustancialmente en el pasado reciente», dijo el Ministro de Relaciones Exteriores Sergey Lavrov a una audiencia en el foro de alto perfil Primakov Readings el viernes.
Las razones de esto son «obvias», aclaró el ministro. «Los EE.UU. quieren recuperar el dominio global y lograr la victoria en lo que ellos llaman una gran competencia de poder».
Lavrov dijo que Washington rechaza la noción de «estabilidad estratégica» y la llama «rivalidad estratégica». «Quieren ganar», añadió.
Nos preocupa especialmente la negativa bienal de los Estados Unidos a reafirmar un principio fundamental: la premisa de que no puede haber ganadores en una guerra nuclear y, por lo tanto, no debe desencadenarse nunca.
Continuando, el FM ruso sugirió que Washington quiere desmantelar todo el mecanismo de control de armas. La administración Trump se retiró el año pasado del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio de 1987, que prohíbe a cualquiera de las partes estacionar misiles terrestres de corto e intermedio alcance en Europa.
Esa retirada también puso en peligro el nuevo tratado START, firmado con Rusia en 2010. El acuerdo de hito vio a los EE.UU. y Rusia reducir sus ojivas a 1.550 cada una y sus lanzadores a 800. Está previsto que expire el año que viene, pero Lavrov dijo el viernes que no era optimista en cuanto a su prórroga.
Según el Ministro de Asuntos Exteriores, la decisión de EE.UU. de no renovar el Nuevo START ya es un hecho y el destino del pacto «está sellado».
Washington insiste en que la reanudación de las conversaciones se haga trilateral, con la participación de China en las discusiones. Pekín ha dicho que «estaría feliz» de participar en las negociaciones – pero sólo si los EE.UU. está dispuesto a reducir su arsenal nuclear al nivel de China, que es unas 20 veces más pequeño.
Imagen de portada Un misil desarmado Trident II D5 es lanzado desde el submarino de misiles balísticos clase Ohio USS Maryland (SSBN 738) durante una prueba de misiles en la costa de Florida, el 31 de agosto de 2016. (U.S. Strategic Command)