(Imagen portada © Facebook / AtomFlot )
El astillero ruso Zvezda ha comenzado a construir el primer rompehielos nuclear de clase Leader, según la filial de Rosatom, Rosatomflot. El buque insignia se llamará «Rusia».
«Se convertirá en el buque rompehielos más poderoso en la historia de la construcción naval mundial», dijo la compañía, añadiendo que «no tiene análogos en el mundo». También decía que el «Proyecto Leader se convertirá en la base de la nueva generación de la flota rompehielos rusa».
El ‘Leader’, o nuevo rompehielos del Proyecto 10510, obtuvo luz verde en abril, cuando Zvezda y Rosatomflot firmaron un contrato para su construcción. Se espera que el rompehielos entre en funcionamiento en 2027.
«El singular rompehielos tiene características excepcionales para funcionar todo el año en el Ártico oriental», dijo el director general de Rosatomflot, Mustafa Kashka.
Concebido en 2016, el rompehielos de clase «Leader» empequeñece a cualquier rompehielos nuclear existente, incluyendo el más poderoso Proyecto 22220 de rompehielos rusos, actualmente en construcción. El buque inaugural de ese proyecto, el Arktika, se encuentra actualmente en sus pruebas finales y se espera que se incorpore a la flota a finales de este año, mientras que otros dos buques de este tipo se lanzarán en los próximos dos años.
Mientras que el Arktika es capaz de romper hielo de tres metros de espesor, los nuevos rompehielos de clase Leader podrán cortar una capa de hielo de 4,3 metros de espesor, así como permanecer en el mar durante ocho meses sin entrar en un puerto. Los nuevos rompehielos tendrán el doble de potencia, con una central eléctrica de 120 MW, en comparación con los 60 MW del Arktika.
Las dimensiones del rompehielos clase Leader también son impresionantes: el barco tendrá más de 210 metros de largo – un poco menos de dos campos de fútbol, y 47 metros de altura, equivalente a un edificio residencial de 13 pisos.
Ambas familias de barcos se encargarán de abrir paso a los barcos más blandos a través del hielo de la Ruta del Mar del Norte de Rusia. Acompañarán a los barcos que transportan combustible fósil y que se dirigen al Asia-Pacífico desde los depósitos de Rusia en el Ártico.
Rusia es el único país del mundo que opera una gran flota de rompehielos nucleares. Estos buques son significativamente más grandes y más poderosos que sus homólogos de potencia convencional, por lo que pueden operar en las gruesas capas de hielo del Ártico. Los motores nucleares permiten a los buques operar de manera autónoma durante largos períodos sin necesidad de reabastecimiento frecuente.