(Imagen de portada captura ANI)
El primer escuadrón de cinco aviones de combate multipropósito Dassault Rafale ha aterrizado en la India. La entrega del avión, cuya compra había provocado acusaciones de malversación, tuvo lugar un mes después de una sangrienta escaramuza con China.
Los aviones despegaron de Merignac, en el suroeste de Francia, y recorrieron unos 7.000 km, repostando en pleno vuelo. Aterrizaron en la base aérea de Ambala en el noroeste del estado de Haryana, en la India, el miércoles por la mañana, hora local.
La base servirá como el nuevo hogar de los aviones. El primer lote de los Rafales se unirá al recientemente reestablecido escuadrón No.17, apodado «Flechas de Oro».
La primera aeronave que fue entregada a la Fuerza Aérea de la India tenía el número de cola ‘RB 01’, que según los medios de comunicación locales era un homenaje al Jefe del Estado Mayor Aéreo en funciones, el Mariscal Rakesh Kumar Singh Bhadauria.
En general, la India espera la entrega de 31 aviones Rafale más para 2022.
Los aviones llegaron en medio de continuas tensiones con China, lo que llevó a la prensa india a comparar sus capacidades de combate con los cazas J-20 de Chengdu de Pekín.
Según The Financial Express, el posicionamiento de los jets en Ambala permitiría su rápido despliegue contra una posible «amenaza» procedente de China, así como de Pakistán.
El 15 de junio, 20 soldados indios fueron asesinados en un feroz combate cuerpo a cuerpo con las tropas chinas a lo largo de la disputada frontera en el Himalaya. Pekín reconoció «bajas» en ambos lados pero no llegó a dar a conocer sus propias cifras. El sangriento combate fue la culminación de una serie de enfrentamientos fronterizos similares, pero no letales, entre los estados en los últimos meses.
A pesar de las crecientes tensiones, ambos países acordaron apaciguar la situación mediante conversaciones y la retirada mutua de las fuerzas en la zona en disputa.
El acuerdo de compra de los aviones de Francia desató una controversia en 2017. El partido de la oposición, el Congreso Nacional Indio, acusó al gobierno de conceder injustamente un lucrativo contrato a una empresa extranjera y de malgastar el dinero de los contribuyentes al pagar supuestamente en exceso por los aviones. Tanto Francia como la India negaron las acusaciones.