Los llamados «Fast Radio Bursts» son uno de los misterios más intrigantes del universo conocido, ya que su origen no se conocía y su ubicación de origen no se encontraba dentro de nuestra galaxia, hasta ahora.
Un grupo de telescopios colaboradores alrededor del mundo, incluyendo el de la Agencia Espacial Europea (ESA) llamado Integral, han detectado la fuente de las Ráfagas de Radio Rápidas en el espacio, descubriendo que parecen ser emitidas por magnetares – remanentes estelares con campos magnéticos intensos.
Las Ráfagas de Radio Rápidas, descubiertas por primera vez en 2007, son ondas de radio luminosas que pulsan en el espacio durante unos pocos milisegundos y luego se desvanecen para ser raramente vistas de nuevo. Los astrónomos han luchado durante mucho tiempo para encontrar su fuente y origen, y el descubrimiento parece ofrecer una clave para nuevos conocimientos sobre el misterioso fenómeno.
«Detectamos el estallido del magnetar de rayos X de alta energía, o ‘duros’, usando Integral el 28 de abril», dijo Sandro Mereghetti del Instituto Nacional de Astrofísica (INAF-IASF) en Milán, Italia, autor principal de un nuevo estudio de esta fuente basado en los datos de Integral. «El ‘Sistema de Alerta de Explosión’ de Integral alertó automáticamente a los observatorios de todo el mundo sobre el descubrimiento en sólo segundos. Esto fue horas antes de que se emitieran otras alertas, permitiendo a la comunidad científica actuar rápidamente y explorar esta fuente con más detalle».
Mereghetti confirmó que nunca antes se había visto una explosión de radio de un magnetar. Las características de Integral permitieron a los astrónomos reducir la fuente de las ondas de radio a la estrella, mientras que la mayoría de los demás satélites no pudieron precisar la ubicación de la explosión.
El magnetar fuente, SGR 1935+2154, descubierto hace seis años en la constelación de Vulpecula en nuestra galaxia de la Vía Láctea, se activó de nuevo a finales de abril, emitiendo no sólo rayos X, sino también ondas de radio.
«Esta es la primera conexión observacional entre los magnetares y los estallidos rápidos de radio», explicó Mereghetti. «Es realmente un gran descubrimiento, y ayuda a enfocar el origen de estos misteriosos fenómenos».
La ubicación de la fuente de las ráfagas de radio ha molestado a los científicos desde su descubrimiento inicial, incluso dando lugar a conjeturas de una conexión con la inteligencia extraterrestre. Sin embargo, más recientemente surgieron sugerencias de que las señales de radio podrían ser las emanaciones de magnetares, aunque los rastros suelen conducir a otras galaxias, no a la Vía Láctea.
Fuente sputniknews