PAKISTÁN se ha arriesgado a avivar una furiosa reacción de la India al reclamar la autoridad sobre zonas del país que antes no estaban disputadas en un nuevo mapa político.
En noviembre pasado, la India publicó su propio mapa político e incluyó Aksai Chin en la Cachemira administrada por el Pakistán y ciertos territorios fronterizos con Nepal. Esto había provocado una reacción furiosa de Beijing, que en ese momento calificó el traslado de la India como un «desafío a la soberanía de China», mientras que Pakistán se enfureció porque era «incorrecto, jurídicamente insostenible y nulo». Pero ahora el Primer Ministro de Pakistán, Imran Khan, ha publicado un nuevo mapa político del país, que muestra a Pakistán reclamando autoridad sobre las zonas habitadas de la India.
El mapa incluye el Junagarh y el Sir Creek de Gujarat en el lado indio de Jammu y Cachemira como la propia región de Pakistán.
Ladakh, lugar de una batalla en curso entre la India y China que la primera reclamó como territorio separado en agosto pasado, así como la frontera de China, se han calificado como «frontera indefinida».
La inclusión de Junagarh en el nuevo mapa político de Pakistán es significativa, ya que el Estado había formado parte de la división entre los dos países en 1947.
Es probable que esta medida intensifique la tensión entre los países vecinos, ya que la India y el Pakistán se enfrentaron en los últimos 12 meses cuando el gobierno de Narendra Modi revocó la condición especial temporal de Jammu y Cachemira.
En junio, Nepal publicó su propio mapa político, revelando que los territorios indios de Kalapani, Limpiyadhura y Lipulekh estaban situados dentro de sus fronteras.
Esto provocó una furiosa reacción de la India, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores del país describió la decisión de revisar el mapa como una «ampliación artificial de las reclamaciones».
En noviembre, el gobierno del Primer Ministro Modi contraatacó e incluyó el territorio de Aksai Chin controlado por China, una medida que el Ministerio de Relaciones Exteriores chino objetó firmemente.
Geng Shuang, un portavoz del ministerio, dijo en ese momento: «India cambia unilateralmente sus leyes internas y divisiones administrativas desafiando la soberanía de China.
«Esto es ilegal y nulo».
La historia del Aksai Chin se remonta a casi 60 años, cuando Pakistán concedió el territorio a China en 1963.
Esto se produjo después de que ambos países firmaran un acuerdo fronterizo para resolver el conflicto fronterizo en la Cachemira y Xinjiang administrada por el Pakistán.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán ha afirmado que el mapa de la India que muestra a Kasmir como parte de su país es incompatible con la posición del territorio ante las Naciones Unidas.
Una declaración decía: «Reiteramos que ningún paso de la India puede cambiar el disputado estatus de Jammu y Cachemira reconocido por las Naciones Unidas.
«Tales medidas del gobierno de la India no pueden perjudicar el derecho inalienable a la libre determinación del pueblo de Jammu y Cachemira ocupado por la India»