Diecinueve personas han muerto y más de 50.000 han sido afectadas por las inundaciones en Níger desde junio de este año.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) de las Naciones Unidas informó de que las inundaciones generalizadas desencadenadas por las fuertes lluvias afectaron a partes del Níger y del vecino Malí desde finales de junio.
Al 30 de julio, nueve personas habían muerto, 20.174 estaban afectadas y 2.244 casas habían sido destruidas. Las zonas más afectadas fueron las regiones de Maradi y Tahoua, con 13.667 y 4.173 personas afectadas, respectivamente.
Las inundaciones han continuado, en particular después de un período de fuertes lluvias a principios de agosto. En la capital, Niamey, se registraron 67 mm de lluvia en 24 horas hasta el 7 de agosto. Al 08 de agosto, el río Níger en la ciudad se encontraba a 5,8 metros, acercándose al nivel de alerta naranja (nivel 3 de 4).
El 7 de agosto el gobierno de Níger informó que el número de muertos había aumentado a 19, con 35 personas heridas desde el comienzo de la temporada de lluvias en junio.
Un total de 53.202 personas han sido afectadas en 146 aldeas de más de 50 municipios. Las regiones de Dosso, Maradi, Tahoua y Tillabéry son las más afectadas.
Las inundaciones también han dañado escuelas y cultivos y han destruido cientos de cabezas de ganado. Los medios de comunicación informaron de que se han destruido 5.130 viviendas.