Un valle desértico en el este de California, conocido por muchos como el Valle de la Muerte, es el poseedor del récord de la temperatura más alta jamás registrada en nuestro planeta. Mientras una fuerte ola de calor continúa barriendo las regiones del suroeste de los EE.UU., este punto de ebullición puede haber alcanzado un nuevo hito.
Las temperaturas en el Valle de la Muerte de California se volvieron realmente mortales el domingo por la tarde, llegando a 54,4 grados centígrados o 130 Fahrenheit, según reveló el Servicio Meteorológico Nacional en Twitter.
Si se verifican, estos números vistos a las 3:41 p.m. establecerían un nuevo récord para la temperatura más caliente registrada oficialmente allí – y posiblemente en todo el planeta – desde julio de 1913. Esta sería también la temperatura más alta jamás observada en el valle durante el mes de agosto, dijo la agencia.
Según un miembro destacado del equipo de extremos climáticos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Randy Cerveny, no hay razón para desconfiar de estas observaciones, que él consideró «legítimas».
«Recomiendo que la Organización Meteorológica Mundial acepte preliminarmente la observación», dijo el experto en meteorología a The Washington Post en un correo electrónico.
La temperatura más alta que ha llegado al Valle de la Muerte se registró el 10 de julio de 1913, con unos abrasadores 56,6°C o 134°F. Ahora también se cree que es la lectura de mercurio más caliente jamás observada en la Tierra, después de que las mediciones de 58°C (136,4°F) observadas en El Azizia, Libia, el 13 de septiembre de 1922 fueran descartadas por la OMM. La agencia dijo que es probable que este récord mundial anterior fuera medido erróneamente debido a un error humano. Sin embargo, algunos todavía dudan de la legitimidad del récord del Valle de la Muerte de 1913.
El desarrollo llega cuando las temperaturas extremas continúan agobiando a los Estados Unidos, estableciendo récords de calor diario en todo el país, con Woodland Hills informando de una temperatura de 44,4°C el sábado – la temperatura más alta que los locales han experimentado desde 1977.
Mientras tanto, el récord de las lecturas más bajas jamás observadas en la Tierra pertenece a la estación soviética Vostok en la Antártida. El 21 de julio de 1983, la temperatura allí descendió a -89,2°C.