La lluvia del huracán Laura creó nubes de mosquitos que mataron 300-400 cabezas de ganado. Los animales fueron desangrados y privados de oxígeno mientras intentaban escapar de las plagas.
Mortales enjambres de mosquitos han matado vacas, ciervos y caballos después de que la lluvia provocara un aumento de las plagas chupasangre.
Miles de los insectos descendieron en el estado de Louisiana, EE.UU., después del huracán Laura.
El huracán de categoría 4 creó nubes de mosquitos, que mataron 300-400 reses, informa USA Today.
Animales tan grandes como toros fueron atacados y drenados de su sangre, según un veterinario del AgCenter de la Universidad Estatal de Louisiana, agente y comunicado de prensa.
El veterinario Craig Fontenot dijo al Centro que había muchos más «a punto de morir».
Añadió que «no pueden obtener suficiente oxígeno».
Se informa que otras vacas están sufriendo abortos espontáneos debido al estrés.
Jeremy Hebert, un agente del LSU AgCenter en Acadia Parish, explicó: «La población acaba de explotar en la parte suroeste del estado».
Continuó: «La fumigación ha hecho caer la población enormemente. Ha hecho una diferencia de noche y de día».
La escala de este brote fue mucho mayor de lo que el Sr. Hebert había previsto.
Le dijo al USA Today: «Tan pronto como salgas a la calle, tus piernas se volverán negras por la gran cantidad de mosquitos».
La Dra. Christine Navarre, veterinaria del AgCenter, dijo que los productos pueden ser aplicados para protegerse de las plagas.
Ella explicó: «Básicamente, hay muchos productos que se pueden aplicar a los animales, ya sea en un spray, de forma puntual o con masajes en la espalda.
«Dependerá de lo que esté disponible localmente y de lo que funcione para la situación.»
El uso de abanicos también podría ser útil, junto con las coberturas de animales.
Sin embargo, esto último podría terminar causando estrés por calor.
Algunos de los animales que sobreviven pueden seguir enfrentándose a problemas de salud como la pérdida de la salud y la susceptibilidad a las enfermedades.
También se notificaron muertes de ganado a causa de los mosquitos tras el huracán Lili en 2002 y el huracán Rita en 2005.