(Imagen de portada © Custom Medical Stock Photo / Global Look Press)
El Gobernador de Exas, Greg Abbott, ha emitido una proclama que moviliza una rápida respuesta del gobierno tras el descubrimiento de una ameba mortal en un suministro de agua local que mató a un niño.
En su declaración de desastre, Abbott afirma que la naegleria fowleri fue identificada en tres de las 11 pruebas del agua del lago Jackson, Texas. La ameba, que puede causar una infección del cerebro, representa «una amenaza inminente para la salud y la seguridad públicas, incluida la pérdida de vidas», dice la declaración.
La proclamación de Abbott autoriza el uso de «todos los recursos disponibles del gobierno estatal» para hacer frente a la crisis de salud pública.
La naegleria fowleri, que se encuentra típicamente en el agua dulce y el suelo cálidos, puede infectar a las personas si el agua contaminada entra en la nariz. La ameba viaja luego al cerebro, lo que da lugar a una afección denominada meningoencefalitis amebiana, una infección cerebral mortal. Los síntomas incluyen vómitos, alucinaciones y convulsiones, y la muerte suele producirse en el plazo de una o dos semanas desde la aparición de la infección.
Trágicamente, un niño de 6 años de edad murió a principios de este mes a causa de la rara infección. Se cree que contrajo la ameba por una manguera de jardinería o por una almohadilla para salpicaduras en el centro cívico de Lake Jackson.
El viernes, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas emitió una alerta sobre la posible contaminación del agua y aconsejó a ocho comunidades no consumir agua del grifo. La advertencia se levantó más tarde para todos los pueblos y ciudades, excluyendo el lago Jackson.