Dos niños, de tres y 14 años, han sido sacados de los escombros tres días después de que un fuerte terremoto golpeara Turquía y Grecia, matando al menos a 81 personas e hiriendo a más de mil.
Los rescatadores de la ciudad turca de Izmir aplaudieron cuando la joven adolescente, Idil Sirin, fue salvada de debajo de un edificio derribado en el que había estado atrapada durante unas 58 horas.

Poco después, Elif Perincek, de tres años, fue rescatada unas 65 horas después de que su edificio de apartamentos también se derrumbara, convirtiéndose, según se informa, en la 106ª persona que se salva.
El ministro de Sanidad, Fahrettin Koca, dijo que Elif «fortaleció nuestra esperanza» al «saludar a la vida de nuevo», en un tweet con un vídeo de la niña siendo metida en una ambulancia mientras los espectadores se reunían.
«Estamos agradecidos por nuestros equipos», añadió.
La madre y dos hermanas de Elif fueron rescatadas dos días antes que ella, según los medios de comunicación locales, mientras que la hermana de ocho años de Idil murió.
Las historias de supervivencia de las niñas siguieron a noticias similares el domingo de un hombre de 70 años, Ahmet Citim, que fue rescatado de un edificio derrumbado en Izmir 34 horas después del terremoto. Citim dijo que «nunca perdió la esperanza» mientras yacía atrapado.
Inci Okan, de 16 años, quedó atrapado bajo el mismo edificio de ocho pisos antes de ser rescatado 17 horas después del terremoto.

Aunque los equipos de rescate encontraron más supervivientes durante la noche en la tercera ciudad más grande de Turquía, también encontraron muchos más cuerpos.
El temblor golpeó el Mar Egeo el viernes, al noreste de la isla griega de Samos. Mató a dos adolescentes encontrados cerca de un muro derrumbado e hirió al menos a otros 19 en la isla.
Su magnitud ha sido debatida, con el Servicio Geológico de los Estados Unidos poniéndolo en 7, mientras que el Instituto Kandilli de Estambul dijo que fue de 6.9 y la Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) lo midió en 6.6.