(Imagen de portada (Imagen: Getty Images/Fototeca Científica RF)
El Mariscal Jefe del Aire, Sir Mike Wigston, ha hablado de la necesidad de defender los satélites del Reino Unido de interferencias que tendrían un efecto «desastroso» en la vida cotidiana de los británicos.
Gran Bretaña debe prepararse para luchar en futuras guerras en el espacio, según el jefe de la RAF.

Un ataque a nuestros satélites desactivaría los cajeros automáticos y los surtidores de gasolina, causaría atascos en el tráfico y congelaría las entregas del vital equipo de protección personal para combatir el coronavirus, dijo Sir Wigston.
El despliegue de una futura vacuna también depende de los activos en el espacio, dijo, admitiendo que no se disculpó por «pintar un cuadro sombrío».
En su intervención en la Conferencia Espacial de Defensa virtual, Sir Wigston llamó a Rusia y China a desarrollar armas antisatélite.
Dijo: «Un futuro conflicto puede no comenzar en el espacio, pero no tengo dudas de que pasará muy rápidamente al espacio, e incluso puede ser ganado o perdido en el espacio.
«Así que tenemos que estar preparados para proteger y, si es necesario, defender nuestros intereses nacionales críticos en el espacio.
«Si no pensamos y nos preparamos hoy, no estaremos listos cuando llegue el momento.»
Dijo que el acceso del Reino Unido al espacio era fundamental para la seguridad nacional y «nuestra forma de vida» que, según él, los ciudadanos normales no se dan cuenta.
«El espacio es crítico para la vida diaria de cada ciudadano del Reino Unido», continuó Sir Wigston.
«Sin el espacio no habría transacciones bancarias, ni dinero en efectivo en un cajero automático, ni gasolina en los surtidores, ni atascos de tráfico, ni un mal funcionamiento de la red nacional, por citar sólo algunos ejemplos.
«En el contexto de COVID 19, cada día se entregan alrededor de 15 millones de artículos de EPP del NHS y la entrega de estos artículos vitales depende del espacio, al igual que el inmenso esfuerzo logístico que apoya una futura vacuna».

El Reino Unido debe estar «preparado para luchar por defender esos intereses si se diera el caso», añadió.
Rusia y China tenían múltiples armas espaciales que habían sido desplegadas o estaban siendo construidas y cuya prueba amenazaba la paz, argumentó el jefe de policía aérea.
Los escombros causados por las pruebas podrían dejar partes del espacio completamente inutilizables, dijo.
En 2007 China destruyó un satélite meteorológico, creando más de 3000 piezas de escombros.
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