Miles de residentes del sur de California permanecen en la oscuridad del viernes después de que Edison International cortara la electricidad el día de Acción de Gracias para reducir el riesgo de incendios forestales.
Casi 9.000 clientes al norte y al este de Los Ángeles estaban sin electricidad a las 5:20 a.m. hora local, y con los fuertes vientos que siguen azotando la región, la empresa de servicios públicos está considerando la posibilidad de ampliar el apagón a más de 100.000 hogares y negocios.
Los avisos de incendio en las montañas de Los Ángeles y Ventura, así como en los valles de Santa Clarita y Ventura, permanecerán vigentes hasta las 6 p.m. del sábado. Una tormenta de viento de Santa Ana está azotando la región con vientos que alcanzan 65 millas (105 kilómetros) por hora en las montañas, según el Servicio Meteorológico Nacional.

Los apagones podrían extenderse a medida que la tormenta de viento se mueve hacia el sur del estado. La empresa de servicios públicos del área de San Diego de Sempra Energy advirtió que estaba considerando cortar la energía de 2.700 hogares y negocios, o unas 8.000 personas, a partir de la madrugada del viernes.
Los cortes se producen en un momento difícil. California está soportando su peor ola de infecciones de coronavirus, con casi 15.000 nuevos casos y 104 muertes reportadas el jueves. Los funcionarios del estado rogaron a los residentes que cancelaran las grandes reuniones familiares para el Día de Acción de Gracias y se quedaran en casa.
Casi toda California permanece anormalmente seca o en sequía, según el sitio web United States Drought Monitor. Las lluvias de invierno han comenzado en el norte de California pero apenas han tocado el sur, dejando el pasto, los arbustos y los árboles vulnerables a los incendios forestales. La temporada de incendios que bate récords en el estado ya ha quemado 4,2 millones de acres y ha matado a 31 personas este año.
Algunos de los incendios más mortíferos de la historia de California han sido provocados por líneas eléctricas que se han caído o se han enredado con las ramas de los árboles, y las empresas de servicios públicos han tenido que cortar el servicio eléctrico durante los vientos fuertes para reducir el riesgo de que se produzcan más chispas.
FUENTE : BLOOMBERG