Un raro fenómeno fue observado por los residentes de la ciudad siberiana de Tiumén, en la primera noche del invierno, cuando los pilares de luz colorearon los cielos antes del amanecer en tonos azules y naranjas.
Numerosos rayos verticales brillantes permanecieron visibles en el cielo hasta el amanecer, con muchas personas que salieron al exterior y tomaron fotos para compartir en los medios de comunicación social.
La vista podría haber parecido una invasión alienígena a un testigo imaginativo, con haces tractores bajando a Tiumén para desplegar fuerzas extraterrestres desde las naves espaciales a la Tierra.
Pero parece que no hubo pánico entre los locales, ya que los pilares de luz no son muy raros en las latitudes norteñas.
El fenómeno óptico ocurre después del atardecer y antes del amanecer cuando el sol está cerca o debajo del horizonte a temperaturas inferiores a 20 grados centígrados bajo cero y en alta humedad.
El efecto espectacular es creado por el reflejo de la luz de los diminutos cristales de hielo que están suspendidos en la atmósfera o forman nubes de gran altitud. Los pilares de luz pueden ser observados en cualquier momento de la noche.