ESPAÑA se ha visto sacudida por más de 150 sismos desde diciembre, lo que ha llevado a algunos expertos a advertir que «en cualquier momento puede haber uno mayor».
Desde diciembre de 2020 se han producido más de 150 terremotos en la provincia de Granada. La actividad sísmica se ha concentrado esta semana en los alrededores granadinos de Santa Fe, Atarfe y Chauchina. Las réplicas han causado pocos daños hasta ahora y el Instituto Geográfico Nacional (IGN) de España ha elaborado un informe sobre los 156 seísmos desde el 1 de diciembre.
El pasado sábado 23 de enero la región experimentó el mayor terremoto en muchos meses, al registrarse una magnitud de 4,4.
Este seísmo provocó 90 réplicas que llevaron a la población a preguntarse cuánto durará esta secuencia de terremotos.
Refiriéndose al terremoto del pasado sábado, la organización española IGN dijo: «Hasta ahora se han registrado algunos daños no estructurales.
«Los daños han sido de tipo grietas en el yeso, así como numerosas caídas de objetos en varios edificios dentro de la zona epicentral».
La Red Sísmica Nacional de España advirtió: «Los terremotos no se pueden predecir.
«Lo más probable, y así lo demuestran los datos que estamos recogiendo, es que se produzcan pequeños terremotos durante los próximos días.
«Lo que ocurrirá entonces es que la actividad sísmica disminuirá.
«Sin embargo, no podemos asegurarlo porque en cualquier momento puede haber uno mayor».
Sin embargo, la Red Sísmica Nacional destaca que «lo más probable es que haya réplicas y que éstas tiendan a disminuir su magnitud».
La provincia de Granada es propensa a la actividad sísmica.
En 2010 la región sufrió un terremoto de 6,3 grados.
Uno de los mayores terremotos tuvo lugar en 1954, cuando la región fue sacudida por uno de magnitud 7,8.
El IGN ha instalado estaciones de registro portátiles en la zona para medir la actividad sísmica.
La organización ha creado «dos estaciones portátiles temporales de velocidad y una estación de aceleración que se han instalado en las proximidades de la zona epicentral».
Según el IGN: «Esto permite registrar los terremotos con una buena cobertura azimutal y localizar los epicentros con mayor precisión y fiabilidad».
El IGN cuenta con tres estaciones de velocidad sísmica y 22 estaciones de aceleración que se monitorizan permanentemente en la provincia de Granada.
Han instalado acelerómetros, que son «instrumentos que registran la aceleración del terreno en caso de movimientos fuertes».