(Imagen de portada © OMS / Junior D. Kannah)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido a varias naciones africanas sobre posibles contagios de ébola tras detectarse nuevos casos en Guinea y la República Democrática del Congo. El último gran brote en la región mató a más de 10.000 personas.
«Ya hemos alertado a los seis países que los rodean, incluyendo por supuesto a Sierra Leona y Liberia, y se están moviendo muy rápido para prepararse y estar listos y buscar cualquier posible infección», dijo la portavoz de la OMS Margaret Harris.
Guinea tiene fronteras con Guinea-Bissau, Senegal, Malí, Costa de Marfil, Liberia y Sierra Leona.
El domingo se declaró un brote de ébola en el sur de Guinea, la primera vez que se registra la mortal enfermedad en el país desde 2016.
Las sospechas iniciales surgieron tras la muerte de una enfermera que trabajaba en un centro sanitario local a finales del mes pasado. Seis personas que acudieron a su funeral informaron de síntomas similares a los del ébola, y dos de ellas han muerto desde entonces. El número de muertos por el ébola, un virus de fiebre hemorrágica, en Guinea aumentó a cinco el martes.
Los expertos de la ONU y los funcionarios sanitarios están trabajando en Guinea para gestionar el brote. El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el organismo sanitario mundial ha puesto en marcha esfuerzos para garantizar el acceso a las vacunas y tratamientos contra el ébola. El gobierno guineano, por su parte, ha prohibido las grandes reuniones durante un mes para evitar la propagación del virus.
También se registraron nuevos casos en la República Democrática del Congo, donde se lanzó una campaña de vacunación.
El ébola se transmite por contacto directo con los fluidos corporales de alguien que tiene la enfermedad. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., una persona puede contagiar el ébola sólo después de desarrollar los síntomas.
Las tasas de mortalidad por el virus pueden variar entre el 25% y el 90%, según la OMS.
Más de 28.600 personas se infectaron de ébola durante el brote de 2014 a 2016 en África Occidental, y 11.325 de ellas murieron, según los datos de los CDC. Fue el mayor brote de ébola de la historia.