La lava que fluye de un volcán en erupción en las Islas Canarias españolas ha acelerado su camino hacia el mar, según informaron el martes las autoridades.
Ahora se encuentra a unos 800 metros de la costa.
El volcán entró en erupción hace nueve días y se formaron dos ríos de lava que destruyeron cientos de edificios a su paso.
A finales de la semana pasada, las autoridades dijeron que uno de ellos se había detenido y que el segundo había disminuido considerablemente al llegar a una llanura.
Pero la actividad del volcán, que se había calmado un poco el lunes, volvió a ser explosiva durante la noche con la expulsión de lava y ceniza.
Se esperan explosiones y emisiones de gases tóxicos cuando la lava llegue al mar.
Mientras tanto, los residentes de varios barrios se han recluido en sus casas por temor a las emisiones de gases tóxicos.