Los funcionarios estadounidenses están asustados por el repentino despliegue militar ruso en la frontera con Ucrania. El alarmante despliegue de más de 90.000 soldados ha llevado al Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a enviar al Director de la CIA, Bill Burns, a un inusual viaje a Moscú esta semana. Las imágenes de satélite publicadas el lunes dejaron al descubierto una dramática presencia militar en la ciudad rusa de Yelnya.
Estas imágenes, suministradas por la empresa espacial estadounidense Maxar Technologies, mostraban unos 1.000 vehículos militares a sólo 150 millas al norte de la frontera ucraniana.
El director de la CIA se encargó de informar a los rusos de que los funcionarios estadounidenses estaban vigilando sus movimientos militares.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo el viernes que la escala y el momento de la acumulación eran «inusuales» para Rusia.
Añadió: «Seguimos vigilando esto de cerca, y como he dicho antes, cualquier acción de escalada o agresiva por parte de Rusia sería de gran preocupación para los Estados Unidos.»