( imagen archivo NASA)
La Tierra puede prepararse para que las tormentas solares «canibales » unas a otras para golpear el planeta en los próximos cuatro años, han estimado los científicos.
«Los últimos años hemos tenido muy poca actividad, como ocurre durante el mínimo solar, pero ahora estamos aumentando y acelerando el ritmo hacia el próximo máximo del ciclo solar, que esperamos que se produzca en 2025», dijo a Space Bill Murtagh, coordinador del programa del Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Varias tormentas geomagnéticas importantes azotaron la Tierra a principios de noviembre, poco después de Halloween, y son consideradas por los científicos como indicadores de la fase actual del ciclo solar.
«Estamos viendo el aumento de la actividad que cabría esperar con este aumento del ciclo solar», dijo Murtagh.
Estas tormentas se originan en lo que se conoce como eyecciones de masa coronal, o CME. Son racimos de material solar -esencialmente nubes de gas de plasma con campos magnéticos- que el Sol hace estallar de vez en cuando. Estas nubes no siempre se combinan bien con los campos magnéticos de la Tierra, lo que provoca las tormentas geomagnéticas.
El tamaño de una CME y la forma en que interactúa con el campo magnético del planeta determina el efecto de la tormenta geomagnética resultante, y si la CME es lo suficientemente grande, las consecuencias pueden ser preocupantes.
En parte, pueden afectar a infraestructuras esenciales en la Tierra, como las redes de satélites, las redes eléctricas y los sistemas de comunicación de los aviones. Pero el resultado de una tormenta solar lo suficientemente fuerte podría incluso conducir a lo que se describió en un estudio como un «apocalipsis de Internet» que podría mantener a una parte importante de la humanidad fuera de línea durante semanas o incluso meses.