El Ministerio de Defensa ruso ha confirmado que llevó a cabo una prueba de misiles que alcanzó y destruyó un satélite inoperativo, un día después de que el Departamento de Estado estadounidense acusara a Moscú de ser «irresponsable» e «imprudente».
Según el ministerio, la prueba tuvo lugar el lunes y alcanzó un satélite de reconocimiento de la era soviética del tipo Celina-D, que está en órbita desde 1982. Esta información se corresponde con las afirmaciones hechas por los medios de comunicación occidentales de que el objetivo era el Kosmos-1408, un satélite de inteligencia electrónica y de señales.
Rusia describió la decisión de realizar la prueba como una actividad planificada para reforzar sus capacidades de defensa y una forma de prevenir «la posibilidad de un daño repentino a la seguridad del país en la esfera espacial y en tierra».
Tras la declaración, el ministro de Defensa Sergey Shoigu comentó personalmente el ataque con misiles, señalando que el satélite había sido alcanzado con gran precisión.