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El alcalde de la isla de Vulcano, en el archipiélago siciliano de las Eolias, ha ordenado la evacuación de unas 150 personas y ha prohibido la entrada de turistas debido al aumento de la actividad volcánica y los gases en la zona.
El pasado mes de octubre, la agencia de protección civil italiana emitió una alerta ámbar para la pequeña isla del mar Tirreno, a unos 25 km al norte de Sicilia, tras una serie de cambios significativos en los parámetros volcánicos.
El alcalde, Marco Giorgianni, ordenó la evacuación de unas 150 personas en la zona portuaria de la isla, considerada por las autoridades italianas como la más expuesta a los gases sulfurosos.
«Los datos indican un aumento de los gases que crean una fuerte preocupación porque pueden constituir una amenaza para la salud pública», dijo el alcalde el sábado en una reunión con los residentes que fue transmitida en directo por Facebook.
Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), se ha producido un aumento de los gases pesados que reducen la cantidad de oxígeno en el aire, creando dificultades respiratorias que pueden tener efectos mortales.
Las autoridades locales también han creado una «zona roja» en la que se concentra el nivel de gas atribuido a la actividad volcánica, con valores de dióxido de carbono (CO2) por encima de los niveles normales, y han restringido el movimiento de los residentes restantes de sus hogares entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana. La isla estará prohibida para los turistas durante un mes.
