( Imagen de portada Ilustración / Archivo )
El presidente Putin ha enviado los conocidos misiles tierra-aire de medio alcance Buk-M1 a la primera línea del conflicto. Los Buk se hicieron tristemente célebres en 2014, después de que un misil disparado desde un territorio controlado por los proxies rusos en el este de Ucrania derribara una aerolínea malaya, matando a las 298 personas que iban a bordo.
La noticia de que Putin ha enviado esta arma mortal no augura nada bueno para las conversaciones de paz entre Rusia, Estados Unidos y Ucrania.
Si el presidente ruso decide librar una guerra con Ucrania, tendrá que tomar una serie de medidas, que incluyen el establecimiento de líneas de suministro de combustible y la apertura de hospitales de campaña.
Sin embargo, los sistemas de defensa aérea como el Buk desempeñarían un papel crucial en la protección del armamento pesado y las tropas rusas cerca del frente.
Esta noticia se produce incluso cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo ruso parecieron hacer aparentes progresos en las conversaciones de paz la semana pasada.