Los últimos ejercicios de combate terrestre se realizaron a unos 50 kilómetros de la frontera de la región ucraniana de Luhansk, controlada por los rebeldes pro-Moscú.
El vídeo y las imágenes muestran a soldados del distrito militar del sur de Rusia disparando armamento de gran potencia en el campo de tiro de Kadamovsky, en la región de Rostov.
El lunes, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, advirtió a Putin, en una llamada telefónica, de su «profunda preocupación» por la concentración militar rusa cerca de Ucrania, y de que se producirán «graves consecuencias» en caso de invasión.
En los simulacros, los soldados realizaron entrenamientos de tiro en el campo con una variedad de armamento de alta potencia, incluyendo lanzagranadas automáticas, dijo TV Zvezda, dirigida por el Ministerio de Defensa ruso.
Más de 100 tripulaciones de vehículos de combate de infantería BMP-3 equipados con cañones de 100 mm realizaron ejercicios de tiro real desde paradas cortas y en movimiento a distancias de hasta 1.000 metros, según los rusos.
Los fusileros motorizados realizaron ejercicios de tiro con fusiles de asalto AK-74M y lanzagranadas.