Al menos dos cohetes fueron disparados contra la embajada de Estados Unidos en el centro de Bagdad, y ambos fueron derribados sin causar víctimas ni daños, según funcionarios militares iraquíes.
Unas imágenes publicadas en Internet pretendían captar la interceptación.
El vídeo muestra un sistema de defensa antiaérea C-RAM disparando un chorro de balas contra los proyectiles.
Aunque la gran mayoría de las tropas estadounidenses han abandonado Irak, las que permanecen son un recordatorio de la poderosa influencia que Washington sigue ejerciendo sobre la política iraquí, y la embajada sigue siendo el objetivo favorito de las milicias iraquíes enfadadas con la presencia estadounidense.