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Los detalles son imprecisos en cuanto a lo que cubrirá la red, o cómo funcionará, pero el objetivo es llenar los vacíos en las comunicaciones terrestres y servir a las zonas rurales.
Los informes sugieren que este renovado impulso se produce en medio de la preocupación de China por la carrera internacional por las frecuencias, que permiten el flujo de datos desde la Tierra al espacio.
Cualquier movimiento de China en el espacio suscita la preocupación de los expertos en seguridad, incluidos los usos que podría tener una constelación global de satélites orientados a la Tierra.
Disponer de una constelación de satélites de Internet se considera un proyecto de primer nivel para el gobierno chino, y podría ofrecer servicios de comunicaciones en todo el mundo, no sólo en China, compitiendo con los operadores occidentales.
Una megaconstelación está formada por cientos o miles de satélites que trabajan juntos para cubrir todas las zonas de la Tierra, la mayoría operando a unos cientos de millas por encima de la superficie del planeta, para ofrecer servicios de Internet.
Sin embargo, las relaciones entre China y Occidente están actualmente congeladas, gracias a la furia actual por su encubrimiento de la aparición del brote de COVID-19.
Y cualquier lanzamiento generalizado de satélites puede hacer temer que se utilicen para espiar a Estados Unidos y sus aliados.
Este nuevo desarrollo contemplará la construcción de una estación base de comunicaciones en Chongqing, según la publicación de los medios estatales chinos, Science and Technology Daily.