Decenas de miles de residentes de Sídney han recibido la orden de evacuar sus hogares a causa de las fuertes tormentas y las inundaciones repentinas que inundaron el martes franjas de la mayor ciudad de Australia.
La oficina nacional de meteorología advirtió de que se avecinan «48 horas difíciles» para la ciudad, con 60.000 personas sujetas a órdenes de evacuación y advertencias en las zonas afectadas, según los servicios de emergencia.
El número de muertos de una semana de lo que las autoridades han calificado de inundaciones «sin precedentes» en gran parte de la costa este de Australia se elevó a 18 el martes, mientras la policía seguía buscando a una madre y su hijo cuyo coche fue descubierto abandonado en un canal de aguas pluviales en el oeste de Sídney, afectado por las inundaciones.
«Es el equivalente acuático de los incendios forestales del ‘Verano Negro'», dijo a la AFP el portavoz de los servicios de emergencia Phil Campbell.
