Los árboles de la selva australiana están muriendo el doble de rápido que en la década de 1980 debido al cambio climático, según un nuevo estudio.
Un grupo internacional de investigadores estudió casi 50 años de datos sobre el número de árboles en las regiones tropicales húmedas del norte de Queensland.
Descubrieron que las tasas de mortalidad de los árboles tropicales se han duplicado desde 1984, probablemente debido al calentamiento global, y que los árboles también viven la mitad de tiempo.
Los investigadores creen que la atmósfera del norte de Queensland y de otras partes del mundo tiene más «poder de secado» ahora que en la década de 1980.
A medida que la atmósfera se calienta, extrae más humedad de las plantas, lo que provoca la pérdida de agua en los árboles y, en última instancia, un mayor riesgo de muerte.
En su estudio, publicado hoy en la revista Nature, los autores reclaman «mejores métodos de evaluación de la salud de los árboles».
Un ejemplo que dan es la teledetección del contenido de agua en las hojas, que podría ayudar a preservar los árboles al borde de la muerte.
Esta intensificación de los programas de seguimiento debería mejorar la representación del riesgo de mortalidad en los modelos de vegetación, un avance crucial para predecir mejor la trayectoria futura del sumidero de carbono de los bosques tropicales», afirman.