Aunque transportar un gran número de seres vivos a través de la inmensidad del espacio hasta mundos lejanos puede parecer una tarea desalentadora incluso para una civilización más avanzada tecnológicamente que la nuestra, un nuevo estudio propone que tal hazaña puede lograrse incluso sin el uso de naves estelares.
En su nuevo trabajo, publicado en línea por Cambridge University Press, Irina Romanovskaya, profesora de física y astronomía del Houston Community College, propone que «las civilizaciones extraterrestres podrían utilizar planetas de flotación libre como transporte interestelar para alcanzar, explorar y colonizar sistemas planetarios».
Un planeta rebelde es esencialmente un objeto interestelar de masa planetaria que no tiene un sistema anfitrión.
Argumentando que los planetas que flotan libremente pueden proporcionar «gravedad constante en la superficie, grandes cantidades de espacio y recursos», y que «se pueden utilizar tecnologías para modificar el movimiento de los planetas que flotan libremente», Romanovskaya sugirió que las civilizaciones extraterrestres podrían utilizar dichos planetas esencialmente como arcas gigantes.
«Los extraterrestres podrían utilizar los planetas de flotación libre para transportar grandes grupos o poblaciones que escapan de amenazas existenciales que se avecinan, para desplazar poblaciones no deseadas, para enviar grandes cantidades de especies post-biológicas a explorar mundos distantes o para extender poblaciones de su especie a varios sistemas planetarios para preservar la continuidad de su civilización», escribió.
Añadió que los extraterrestres pueden enviar «autoestopistas cósmicos en forma de máquinas inteligentes, sondas y otras tecnologías para explorar las estrellas, los sistemas planetarios y el medio interestelar».