El número de muertos por un fuerte terremoto en Afganistán ha aumentado a 1.000, con más de 1.500 heridos, según el Departamento de Cultura e Información de los talibanes, mientras los rescatistas intentan llegar al lugar del desastre en las remotas provincias de Paktika y Khost.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) dijo que la magnitud del terremoto en las primeras horas del miércoles fue de 5,9, revisando una estimación inicial de 6,1. El epicentro del temblor se situó a unos 46 km de la ciudad de Khost, cerca de la frontera con Pakistán, según el USGS.
«La gente está cavando una tumba tras otra», dijo Muhammad Amin Huzaifa, jefe del Departamento de Información y Cultura en la duramente golpeada Paktika.
«También está lloviendo, y todas las casas están destruidas. La gente sigue atrapada bajo los escombros», dijo a los periodistas.
Anteriormente, Salahuddin Ayubi, funcionario del Ministerio del Interior, dijo que era probable que el número de muertos aumentara «ya que algunas de las aldeas se encuentran en zonas remotas de las montañas y se necesitará algún tiempo para recopilar detalles».
Yaqub Manzor, líder tribal de la provincia de Paktika, dijo que los supervivientes se estaban movilizando para ayudar a los afectados.
