Decenas de familias huyen de la violencia en el estado sudanés de Nilo Azul, donde los continuos enfrentamientos entre dos tribus han causado la muerte de al menos 31 personas, según el comité de seguridad del estado y otros funcionarios.
Al menos otras 39 personas han resultado heridas y decenas de tiendas han sido incendiadas en la ciudad de Roseires desde que estalló la violencia el lunes por una disputa de tierras entre las tribus Berti y Hawsa.
Los enfrentamientos continuaron hasta el sábado por la tarde, a pesar del despliegue de más tropas en la región, según el Comité de Médicos de Sudán, que hace un seguimiento de la violencia en todo el país.
«Necesitamos más tropas para controlar la situación», declaró el sábado a la agencia de noticias AFP el funcionario local Adel Agar, de la ciudad de Al-Roseires.
También pidió a los mediadores que rebajaran las tensiones que han provocado muchos «muertos y heridos».
El Comité de Médicos de Sudán dijo que el sábado se llevaron más heridos a los hospitales, en medio de la escasez de medicamentos de emergencia y para salvar vidas en la provincia. Pidió a las autoridades de la capital, Jartum, que ayuden a evacuar a los heridos para que reciban tratamiento avanzado.