Bélgica registró el martes el tercer día más caluroso en la historia de las observaciones del país, con temperaturas máximas de 36,4 grados Celsius , según el Real Instituto Meteorológico de Bélgica.
Según David Dehenauw, jefe de la oficina de previsión del instituto, el martes también marca el 19 de julio más caluroso jamás observado, superando la antigua máxima de 36,2 grados Celsius registrada en 2006.
El lunes, las autoridades belgas emitieron un código de alerta meteorológica naranja en todo el país debido al calor de 40 grados centígrados y al tiempo extremadamente seco en Europa.
No se espera que el calor disminuya hasta el final de la semana y se aconseja a los ciudadanos que permanezcan en casa y beban más agua. Se cancelaron unos 30 trenes por temor a que las temperaturas tan anormalmente altas puedan dañar la infraestructura ferroviaria y provocar la deformación de las vías.
Se trata de la segunda ola de calor en Europa occidental en el mes de julio. Los científicos afirman que el cambio climático y el efecto invernadero son los principales responsables de que los veranos sean más largos y calurosos en esta región geográfica. El calor abrasador ha desencadenado, a su vez, incendios forestales que están arrasando grandes extensiones de bosque en Francia, Portugal, Grecia y España.