Cientos de personas han muerto a causa del calor en España y Portugal durante la última semana, mientras Europa sigue luchando contra temperaturas superiores a los 40ºC.
En España, 510 personas fueron víctimas de la ola de calor entre el 10 y el 16 de julio, según las cifras del Instituto Carlos III.
El lunes, el calor en algunas zonas del país superó los 43 grados. Según las autoridades, los continuos incendios forestales provocados por el calor han destruido entre 12.000 y 15.000 hectáreas y han provocado la evacuación de unas 3.000 personas.
En Portugal, las temperaturas extremas se cobraron la vida de 659 personas durante la semana pasada, la mayoría de ellas de edad avanzada.
El país también está sufriendo devastadores incendios forestales. El 15 de julio, un piloto murió en un accidente de un avión de extinción de incendios.
Francia y Grecia también registran temperaturas superiores a los 40 grados. El Ministerio de Sanidad francés no ha facilitado información sobre las víctimas de la ola de calor hasta ahora, pero se espera que lo haga a finales de mes. El miércoles se espera que el calor disminuya tanto en Francia como en el vecino Reino Unido.
En Gran Bretaña, la pasada noche fue oficialmente la más calurosa de la historia, con una temperatura que alcanzó los 25,8 grados centígrados. El martes, las temperaturas en el Reino Unido superaron los 40C por primera vez desde 1922, año en que se iniciaron los registros. A las 12.50 horas, la oficina meteorológica registró 40,2C en el aeropuerto de Heathrow. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido advirtió de las inevitables muertes por causas relacionadas con el calor.
Mientras las temperaturas siguen subiendo en muchas zonas, se ha advertido a los británicos que viajen sólo cuando sea «absolutamente necesario». Debido a un gran número de incendios en la capital, la Brigada de Bomberos de Londres ha declarado un «incidente grave».