Dos personas murieron y otras 12 resultaron heridas cuando fuertes vientos y granizo azotaron la isla francesa de Córcega, mientras que las tormentas han dejado sin electricidad a unos 1.000 hogares en la Francia continental.
En algunas zonas de Francia ha llovido más en unas pocas horas que en todos los últimos meses, y se han producido importantes inundaciones después de que semanas de olas de calor y sequía degradaran la capacidad del suelo para absorber agua.
Córcega, un destino turístico clave, se convirtió el jueves en el centro de una zona de bajas presiones marcada por intensas tormentas con granizo, fuertes lluvias y vientos de más de 220 kilómetros por hora (136 millas por hora), según un portavoz de la prefectura.
Una niña de 13 años y una mujer de 72 murieron, dijo la oficina del prefecto, añadiendo que 12 personas resultaron heridas.
Por su parte, el operador de la red eléctrica, Enedis, dijo que unos 1.000 hogares estaban sin electricidad después de que la tormenta destruyera algunas infraestructuras en los departamentos del sur del Loira y del Ain.
El miércoles por la noche, en Marsella, las calles estaban inundadas y las corrientes de agua bajaban por las escaleras de la ciudad portuaria, según mostraron los vídeos compartidos en las redes sociales.
