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El ejército de Taiwán ha dicho que ha derribado un avión no tripulado civil no identificado sobre la isla periférica de Kinmen, en medio de un continuo aumento de la actividad militar china en torno a la isla desde la controvertida visita del mes pasado de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
El dron, que fue derribado el jueves, es el primero en ser alcanzado tras la advertencia de Taiwán de que utilizaría munición real contra los drones.
Al parecer, los vuelos de drones se han intensificado cerca de Kinmen, situada a pocos kilómetros de la costa china, y alrededor de las islas Matsu, en el Mar de China Oriental.
La decisión de disparar contra los drones chinos supone un cambio para el ejército de Taiwán, según Yen-Chi Hsu, investigador adjunto del Consejo de Estudios Estratégicos y de Guerra de Taiwán.
«En los últimos 30 años, el ejército nacional estacionado en Kinmen y Matsu rara vez ha utilizado munición real [contra aviones y barcos]», dijo Hsu a Al Jazeera. «Porque es difícil determinar si son o no de uso militar».
Hsu dijo que los drones podrían ser simplemente una «aventura civil».
