La India ha puesto en servicio su primer portaaviones de fabricación nacional, con el que pretende contrarrestar la creciente flota de buques de guerra de China y ampliar su capacidad de construcción naval.
El INS Vikrant, cuyo nombre es la palabra sánscrita que significa «poderoso» o «valiente», es el segundo portaaviones operativo de la India y se une al INS Vikramaditya, de la era soviética, que se compró a Rusia en 2004 para defender el océano Índico y el golfo de Bengala.
Diseñado por la armada india y construido en los astilleros de Cochin, en el sur de la India, el nuevo INS Vikrant, de 262 metros, fue botado por el primer ministro Narendra Modi el viernes, en el marco de la conmemoración de los 75 años de independencia del país del dominio británico.
Más allá de aumentar la capacidad naval del país, Modi destacó la importancia de que India sea ahora una de las pocas naciones con un programa de producción de portaaviones autóctono.
«Es un día histórico y un logro histórico», dijo Modi. «Es un ejemplo del impulso del gobierno para que el sector de la defensa de India sea autosuficiente».