«Más de 1.290 vidas perdidas y 12.500 personas heridas», dijo la OMS, añadiendo que más de 33 millones de personas estaban afectadas, de las cuales más de 6,4 millones necesitaban urgentemente ayuda humanitaria. Casi 634.000 personas desplazadas viven en campamentos.
Más de 1.460 instalaciones sanitarias están afectadas, de las cuales 432 están completamente destruidas y 1.028 parcialmente dañadas, dijo la organización, añadiendo que el acceso a las instalaciones sanitarias y a los suministros médicos esenciales está significativamente limitado.
El 29 de agosto, la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Pakistán dijo que al menos 1.061 personas habían muerto y más de 1.500 habían sufrido lesiones desde el comienzo de la temporada de monzones el 14 de junio.
La semana pasada, las autoridades pakistaníes declararon el estado de emergencia en el país y pidieron a otros estados y organizaciones internacionales que prestaran toda la ayuda posible a la población. Según la Autoridad Nacional de Gestión de Catástrofes, en Pakistán han llovido este año 388,7 mm (15 pulgadas), frente a la media de 134 mm.
