Cientos de niños han muerto ya en centros de nutrición de toda Somalia, según informó el martes la agencia de Naciones Unidas para la infancia (UNICEF), un día después de advertir que algunas partes de Somalia se verán afectadas por la hambruna en los próximos meses.
La región del Cuerno de África se encamina a una quinta temporada de lluvias fallida consecutiva. En 2011, una hambruna en Somalia se cobró más de un cuarto de millón de vidas, la mayoría de ellas de niños.
«Entre enero y julio de este año se ha informado de la muerte de unos 730 niños en los centros de alimentación y nutrición de todo el país, pero las cifras podrían ser mayores, ya que muchas muertes no se denuncian», declaró Wafaa Saeed, representante de UNICEF en Somalia, en una rueda de prensa en Ginebra.
Los centros atienden a niños con desnutrición aguda grave y otras complicaciones como el sarampión, el cólera o el paludismo, y se consideran sólo una instantánea de la situación en todo el país.
«No conocemos el panorama completo. He conocido a muchas, muchas familias cuyos hijos han muerto en el camino (a los centros)», dijo Victor Chinyama, el portavoz de UNICEF en Mogadiscio.
UNICEF dijo que los brotes de la enfermedad estaban aumentando entre los niños, con unos 13.000 casos sospechosos de sarampión registrados en los últimos meses, de los cuales el 78% eran niños menores de cinco años.