El verano de este año se caracterizó por ser el más caluroso en la historia de Europa, donde las abrasadoras olas de calor, así como incendios y sequías, hicieron estragos en el continente, informó este jueves el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) de la Unión Europea.
«Una serie intensa de olas de calor en toda Europa junto con condiciones inusualmente secas han provocado un verano de extremos con récords en términos de temperatura, sequía y actividad de incendios en muchas partes de Europa, afectando a la sociedad y a la naturaleza de diversas maneras», comentó Freja Vamborg, científica del CS3.
Asimismo, explicó que los datos obtenidos por el CS3 demuestran que no solamente se han experimentado «temperaturas récord en agosto en Europa, sino también para el verano, y el anterior récord estival tiene solo un año».
De acuerdo con el CS3, la temperatura media en Europa registrada durante agosto de este año fue 0,8 grados centígrados más alta en comparación con la 2018. Además, las temperaturas de este verano, que comprendió el período de junio a agosto, superaron por un margen de 0,4 grados centígrados al verano del año anterior.
Por otro lado, la institución, que fue implementada por el Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Medio Plazo (CEPMPM), detalló que el pasado mes de agosto fue generalmente más seco en gran parte Europa.
No obstante, en la mayor parte de Escandinavia y las regiones del centro y sur del continente europeo el verano fue más húmedo. Específicamente, en el sur de Europa algunas zonas fueron perjudicadas por un fenómeno atmosférico conocido como tormenta de ‘derecho’, que se distingue por vientos y lluvias extremas.